Tras perder la final del año pasado frente a Novak Djokovic, el ruso se tomó revancha y derrotó al argentino Juan Martín Del Potro por 6-3 y 6-4 en una hora y veintitres minutos de juego. De esta forma se convirtió en el nuevo Nº 6 del ranking al desplazar a Andy Roddick de ese posición.
Nicolay Davydenko logró quedarse con el último torneo del año dispustado por los 8 mejores tenistas de la temporada en el O2 Arena de Londres e impidió que Del Potro suba hasta el puesto Nº 4 del Ranking.
Con un estilo de juego que se basa en la regularidad que lo lleva a cometer la menor cantidad de errores y con la velocidad de piernas que le permite anticiparse a cada jugada fueron las claves para ganarle a Del Potro.
Los primeros dos juegos de saque, ambos jugadores, los resolvieron con sufiencia: aces o saques ganadores que le dieron tranquilidad. Davydenko aprovechó una de las dos situaciónes de quiebre del cuarto juego y pasó al frente 3-1. Ese game resultó decisivo para el argentino, producto del fastidio que le produjo un foot fault cantado por uno de los jueces de silla, situación que lo desconcentró.
En varios pasajes del set se pudo observar a Del Potro plantado a tres metros de la linea de fondo por la presión que ejercía Daydenko y esto no le permitía adelantarse para llevar a cabo su estrategia de juego. El tandilense fabricó una sola chance de quiebre que no pudo aprovechar. De esta manera, el Nº 6 del ranking se llevó el primer parcial por 6-3.
Si en 38 minutos de juego Del Potro tuvo pocas oportunidades para doblegar a su rival, el segundo set no fue diferente. Cuando el ruso tomaba la iniciativa de juego era imposible revertirla porque se equivocaba muy poco y casi siempre acertaba en la decisión para ganar el punto. En el único juego que “la Torre de Tandil” tuvo una mínima chance, el balcánico conectó muy buenos primeros servicios. Luego de quebrar en el noveno game en cero el saque de su rival, “el androide” no tuvo problemas para cerrar el encuentro por 6-4 y obtener el título luego de cinco participaciones consecutivas.
La consistencia que lo caracteriza la fue encontrando de menor a mayor: en el primer partido del grupo B cayó contra Djokovic por 6-3, 4-6 y 5-7, luego superó a Rafael Nadal, fácilmente, en dos sets: 6-1 y 7-6(4) y con la presión de tener que ganarle a Robin Soderling, quien venía de dos victorias consecutivas, para avanzar a semifinales, lo consiguió en 3 sets: 7-6(4), 4-6 y 6-3. El pase a la final lo obtuvo al ganarle por 6-2, 4-6 y 7-5 a Roger Federer, quien lo había vencido en los 12 enfrentamientos previos disputados entre sí.
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